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Sobre las doulas

Origen de la palabra:

La palabra doula proviene del griego y su traducción literal significa esclava. En la antigüedad, ésta figura se ocupaba de acompañar a la mujer de parto.  No era una esclava, sino más bien una criada con un rol fundamental en las familias. El de cuidar y proteger a la mamá antes, durante y después del parto.

 

Cómo y cuándo surgen las doulas tal como las conocemos hoy:

En la década de los '70 se llevó a cabo un estudio en dos hospitales de Guatemala, donde la tasa de nacimientos diarios era superior a 50. Allí no había comadronas y sus protocolos estaban establecidos por personal americano.

Los doctores J. Kennell y M. Klaus decidieron evaluar qué efectos tendría para la mujer de parto, la presencia de una persona, no profesional. Dicha persona, era sencillamente una mujer que ya había sido madre y que residía en zonas aledañas a los centros hospitalarios.

Los resultados obtenidos corroboraron que la simple presencia de una figura maternal, no sólo facilitaba los partos; sino que mejoraron notablemente las estadísticas de intervenciones y cesáreas.

Este mismo estudio se repitió en Houston, EE.UU. y lanzaron igualmente datos positivos, denotando los mismos beneficios que los reportados en Guatemala. Ambos estudios fueron publicados en prestigiosas revistas de literatura médica.

 

Posteriormente, otro estudio se llevó a cabo; esta vez en California. Aquí los resultados no arrojaron datos significativos de beneficios. Sin embargo, cabe descatar que las circunstancias fueron diferentes. Por un lado en la mayoría y de los partos estuvo presente el padre del bebé, y por otro lado las mujeres doulas recibieron un "entrenamiento" o formación para acompañar a estas mujeres de parto; incluso fueron supervisadas en su labor como acompañantes durante su formación. Los autores no mencionaron los criterios de selección de éstas acompañantes.

La interpretación que hace el dr. Michel Odent sería, que la figura de la doula se ha de destacar el cómo es; es decir la esencia y manera de ser de ésta figura maternal, y no lo que ésta hace.

 

 

En 1998 se le pide al Dr. Michel Odent que comience a impartir sesiones informativas para doulas en Londres. Ya que muchas mujeres en el sistema sanitario de Gran Bretaña, pasaron su experiencia de parto vivenciando el cambio de personal durante todo su embarazo, es decir quienes las atendían en consultas prenatales eran unos profesionales, en el parto eran otros; incluso llegando a cambiar en pleno trabajo de parto, debido a los cambios de turno o guardia de dichas comadronas. Y obviamente también quienes atendían las consultas postnatales, eran otras diferentes. Con lo cual, muchas mujeres sintieron la necesidad de poder contar también con una misma figura materna durante todo su proceso. La cuál les brindarala confianza, intimidad y seguridad necesarias; en cada una de estas etapas.

Así es que se deduce que las doulas  son el resultado de una necesidad real de protección de las mujeres, sea cual fuere la cultura a la que pertence, si es que no disponen de una figura maternal que les brinde seguridad de un entorno propicio antes, durante y después del parto.

 

 

Sobre la formación de las doulas:

"Si ponemos el énfasis en la formación de la doula en vez de en su manera de ser, en su personalidad, entonces el fenómeno doula va a representar una oportunidad perdida" Michel Odent, El Nacimiento en la era del Plástico. Ed. Ob Stare 2011.

 

Las doulas más que formadas, han de estar informadas. Si la doula es poseedora de información actualizada y veraz, la mujer a la que acompaña se sentirá más segura y confiada.

La doula se informa de todos los temas inherentes al embarazo, parto, postparto y lactancia; sin que ello implique que ésta deba ser una experta en dichas áreas. Por otra parte, una doula que disponga de otras formaciones no será garantía de un mejor acompañamiento. El ser doula y acompañar como tal, implica una presencia no activa hacia la mujer. La doula ES, no HACE.

 

Beneficios de contar con la presencia de una doula en el parto:

Los resultados de los estudios llevados a cabo para valorar los beneficios en la mujer de parto al contar con la presencia de una doula, arrojaron en promedio los siguientes datos:

♥ Redución de la tasa de cesárea de un 50%

♥ Redución de la duración del trabajo de parto en un 25%

♥ Redución del uso de oxitocina en un 40%

♥ Reducción del uso de analgésicos en un 30%

♥ Reducción de parto con fórceps en un 40%

♥ Reducción de peticiones de epidural y medicamentos para el dolor en un 60%

♥ Reducción de la fiebre en la madre

♥ Mejora de la vinculación padres-bebé

♥ Reducción del número de días en las unidades neonatales

♥ Reducción del número de pruebas diagnósticas realizadas en recién nacidos

♥ Aumento de la lactancia materna

♥ Aumento de la confianza materna

♥ Aumento de la salud materna y del bebé

♥ Menor incidencia de depresión postparto

 

Además de estos importantes datos estadísticos, la presencia de ésta compañía que aporta seguridad y confianza, aporta de por sí importantes beneficios sobre el estado emocional materno, y por consiguiente también en la del bebé. La mamá que se siente segura, no observada, en un ambiente cálido e íntimo. Que no se siente juzgada, ni es molestada con preguntas rutinarias, conlleva a la reducción de niveles adrenalina, favoreciendo así el aumento de oxitocina natural, indispensables para que las contracciones sean efectivas; y la liberación de endorfinas propias y necesarias para disminuir el dolor en el parto. La doula aportará un presencia estable durante una de las etapas más importantes de la vida de una mujer, de una familia.

 

 

 

Para saber más

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